Comunicado frente a la actual coyuntura Venezolana

NO HAY PUEBLO VENCIDO!!!

ORGANIZAR, RESISTIR Y AVANZAR!!!

CON BOLÍVAR Y CHÁVEZ, A CABALGAR NUEVAS BATALLAS Y CONQUISTAR NUEVAS VICTORIAS!!!

Desde el comando Hugo Chávez Frías de España, estructura política militante de base; conformada por venezolanos comprometidos con la defensa, promoción y profundización de la Revolución Bolivariana en España y Europa.

Al presidente de la República Bolivariana de Venezuela Nicolás Maduro Moros, al pueblo chavista venezolano, a los medios de comunicación venezolanos y extranjeros, a todas las organizaciones revolucionarias y progresistas del mundo, manifestamos:

Los pasados resultados políticos, electorales ocurridos nada más y nada menos, que en la punta de lanza de una de la revoluciones más importantes de este siglo en pleno desarrollo en Latinoamérica y el mundo, merece oportunas y pertinentes reflexiones que deriven lineamientos propositivos para el reimpulso del proyecto bolivariano: nuestro-indo-afro-americano.

Este texto, no parte de análisis sesudos, ni afirmaciones soberbias, solo pretende hacer algunas aproximaciones críticas-constructivas en voz alta, pero con respeto a las diferentes percepciones sobre lo ocurrido.

La Revolución Bolivariana, impulsada por la fuerza creadora de nuestro Comandante ETERNO “Hugo Chávez Frías”, la cual a sido artífice, en buena parte, de nuevos muros contra hegemónicos de poder, a través de la consolidación de bloques y estructuras de cooperación y articulación política regional, el desarrollo común del territorio, la defensa de la soberanía y en contra del llamado “Nuevo Orden Mundial”, repercute no solo de forma resonante, a través de la me-diá-ti-ca y los mass media, sino que su naturaleza dinamizadora de transformaciones materiales y espirituales, a través de la dialéctica, la política y la conciencia humanista, ha generado en el tiempo tanto reacciones de acompañamiento, compromiso, simpatía o deseo, como efectos antagónicos, y es de esperar, por razones históricas vinculadas a la supervivencia y la supremacía que se ha impuesto desde los tiempos del señor colonial y el señor feudal hasta el día de hoy.

El presente escenario y lo antes expuesto, nos convoca a todos los revolucionarios Venezolan@s y/o sectores progresistas del mundo, comprometidos y solidarios con la Revolución Bolivariana, a plantearnos colectivamente serias reflexiones para el debate y la acción, no frente al tema Venezuela aisladamente, sino vista como parte fundamental de un conjunto de fuerzas renacientes en nuestro Continente y el mundo, que se alzan contra las oxidadas cadenas del Imperialismo económico mundial.

Todos sabemos que los escrutinios ya conocidos, no definen ni la orientación, ni la legitimidad del proceso revolucionario, si no que lo ubica en una nueva fase de la lucha; se trata de la reorientación táctica para el lanzamiento de una nueva estrategia, que no debe optar por otro camino que no sea la ofensiva, ir hacia delante, no sin antes hacer un diagnostico político que parta desde un punto anterior a la cosa electoral, que valla un poco más atrás de la guerra económica, incluso hacia los previos a la muerte del Comandante Chávez, para entender causas y efectos de lo ocurrido. El comandante eterno nos dice muy claramente en su legado oral, que es importante la revisión como actitud vital del proceso dialectico para la aceleración de la revolución en marcha.

Consideramos que es pertinente hacer introspección de las gestiones Regionales y Municipales, Ministeriales, Misiones Diplomáticas (Consulados y Embajadas) y del alto gobierno, así como de la conducción política de los partidos que forman parte del GPP, las instanciadas del poder popular y la propia Asamblea Nacional saliente.

Tal como orientaba el Presidente Chávez, nuestro Comandante estratégico:

“Aplicar las 3R” Revisión, Rectificación y Reimpulso. Porque la revolución no es estática, ni lineal, sino que ES y debería ser siempre dinámica y cambiante, de otra forma en líneas de dramaturgia seria una novela muy tediosa y aburrida.

Este cambio dramático de los acontecimientos o punto de giro, nos deja de inmediato una lección significa, la cual nos indica que es importante no solo ganar batallas, sino acumular experiencia y aprendizajes, reafirmarnos, reagruparnos, desintoxicarnos, medir y evaluar nuestras capacidades debilidades y fortalezas hasta en pruebas no superadas POR AHORA! y alcanzarlas con pasión, entrega e hidalguía en escenarios que incluso estamos obligados a crear; desde el punto táctico de la lucha popular revolucionaria, en las instancias nacionales e internacionales durante los siguientes segundos y seguramente por el resto de lo que quede de vida, en este único planeta donde habitamos forzosamente seres humanos desiguales, especies en extinción, recursos sobre explotados y emporios económicos-familias secretos, quienes tal vez producto de nuestra ficción mental, estén pensando justo en este momento qué planeta colonizar para garantizar su supervivencia y expandirse hacia otros territorios del sistema solar y la vía láctea.

Que nadie se equivoque, cuando se dice –perdió el chavismo-, porque no es así, sufrió un revés nuestro proceso revolucionario hacia la conducción del socialismo, que es una fuerza que va mas allá de un conjunto de hombres o mujeres en medio de una circunstancia política temporal. Pero que nadie crea, cuando se dice –gano la oposición-, porque quien gano esta vez realmente son los poderes dominantes de la economía mundial, anclados en los centros del poder político y militar del gobierno de Estados Unidos y sus aliados de la vieja Europa, los mismos que han generado a lo largo de estos años un conflicto de diferentes ciclos y magnitudes en el Medio Oriente y mas recientemente en Siria, por la obstinada obsesión de apoderarse de los recursos petroleros que se concentran en esas regiones del mundo árabe, pero que no han podido canalizar o sustraer y han dejado como resultados guerras y terrorismo esparcidos hacia otras latitudes. Por ello y por satisfacer su modelo acelerado de consumo, el pertinente interés, cada vez más desesperado sobre Venezuela y sus recursos petroleros, probados como las reservas más grandes del planeta, lo cual le garantizaría no solo un suministro seguro en 3 días de transporte vs. 45 días que tarda del medio oriente a EE.UU, si no que presumiría ser un petróleo más barato o en condición de regalías altamente preferenciales, teniendo en cuenta otros antecedentes en cuanto a las relaciones económicas entre el país de norte y el nuestro durante la llamada “IV republica”, ese fantasma que hoy se arrastra desde las tinieblas del tiempo pasado para intentar retrotraernos a los peores vertederos de nuestra historia con la composición de la recién electa nueva asamblea.

Sin duda, uno de los temas que debemos tomar en cuenta para el momento de cualquier análisis sobre lo ocurrido este pasado “6D”,donde se llevó a cabo un importante evento electoral en Venezuela, es ¿A quién nos enfrentábamos? En este sentido sabemos claramente que nos referimos puntualmente a los poderes facticos del capitalismo colonial imperialista, que se reducen como ultimo eslabón de la cadena, a esa expresión llamada Mesa de la Unida Democrática MUD, quienes son simples operadores manióbrales de los grandes centros de poder mundial y quienes hoy por causa de una democracia solida y real, construida en estos 17 años de revolución, en medio de reiteradas expresiones de violencia fascista; se erige como fuerza mayoritaria electa de forma popular ante un sistema de elecciones, supervisado y coordinado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), el mismo que han desacreditado los hoy “triunfadores” en múltiples y convenidas ocasiones.

Ese espacio que hoy llamamos Asamblea Nacional, es el bastión que ha sido el escenario por excelencia del bipartidismo para desangrar, oprimir y vender a nuestro pueblo durante los tiempos del antiguo Congreso bicameral, que desato la llamada “Apertura Petrolera”, la misma que entregaba descaradamente nuestros recursos energéticos a los sectores económicos norteamericanos principalmente, el mismo Congreso que privatizo todas las industrias básicas estratégicas del Estado, el de la Ley de vagos y maleantes: “dispara primero y pregunta después”. Hablamos del mismo viejo Congreso, con los mismos viejos actores, hoy regenerados visualmente en televisión, quienes fueron cómplices de la masacre de Cantaura, Yumare y el Amparo, así como del Caracazo o 27 de febrero del año 1989, dejando más de 3.000 muertos a manos de los cuerpos represivos del estado con total impunidad, frente a una sociedad que reacciono harta y arrecha del hambre, carente de servicios básicos esenciales como agua, luz, trasporte, con 80% de pobreza extrema, alza de precios, corrupción descarada, en general un pueblo carente de todos los derechos humanos y execrados del sistema. Ese recinto en buena parte representa el lugar oscuro desde donde se fraguaba con odio la descomposición y la ruina de nuestra patria. Es a ese estado de sitio, donde nos quieren hacer regresar. Hace 17 años, la Revolución Bolivariana puso fin a ese viejo CONGRESO para dar paso a la ASAMBLEA NACIONAL, una nueva estructura y una nueva forma política de hacer las leyes, desde donde hemos logrado importantes conquistas para nuestro pueblo. La primera gran tarea fue refundar la nación a través de un nuevo ordenamiento jurídico constitucional, lo cual le dio paso a la asamblea popular constituyente de calle, los sectores organizados de toda la patria discutiendo a profundidad los artículos de la nueva Carta Magna, que luego el poder constituido en elecciones populares (Diputados), se formó con nuevos actores políticos emergentes de la revolución, como también otros actores políticos encriptados del pasado reconocidos por la mayoría; debatieron y sancionaron el nuevo documento jurídico el cual se sometió de inmediato a consulta popular a través de referéndum consultivo, siendo aprobada de forma mayoritaria por el pueblo en el año 1999 con más 67% de aceptación. Así durante la siguiente década se da paso a la creación y modificación de leyes que garantizan hoy educación, salud, leyes para la recuperación de nuestros recursos estratégicos, leyes de inclusión y protección social como la ley del trabajo, la ley mujer, ley de niños niñas y adolecentes, ley de tierras, etc. Leyes y reglamentos garantes de los derechos humanos de todas y todos los venezolanos sin distingo de credo, raza, condición social o genero.

La Asamblea Nacional ha sido un espacio propicio para generar importantes cambios a nuestra transición revolucionaria en construcción y con un camino firme hacia un sistema socialista, pero cabe destacar que tanto su estructura como funcionamiento y concepción responde con serios arraigos a la vieja arquitectura de la democracia representativa que a su vez sigue siendo en buena media la arquitectura que sostiene el viejo estado capitalista que aún no muere del todo, pero que tampoco deja nacer lo nuevo. Nos referimos al Poder Comunal, como expresión del poder real en todos los niveles, gobierno, producción y defensa. Tal vez allí podríamos encontrar un elemento a considerar para cualquier reflexión al respecto de los errores cometidos no solo en el escenario de la pasada campaña electoral, sino en asuntos más de fondo, como por ejemplo la superestructura que sostiene al proceso, es decir, por un lado el aparato de estado y su funcionamiento y por otro el poder popular como estructura única y garante que sostiene la revolución en su conjunto, como un todo y sus partes.

Después de pasar el trago amargo de ese bolero que bailamos despechados, llegan con lucidez las ideas, las reflexiones, las propuestas, pero todas son más claras y coherentes cuando se derivan de la experiencia y la sabiduría popular. Vemos de forma muy acertada algunos análisis que emanan del asambleísmo de calle, o mejor aún, del poder constituyente activo en constante transformación revolucionaria, que ha sido y debe seguir siendo el potenciador y dinamizador de los cambios en la República Bolivariana de Venezuela. Ninguna Asamblea constituida, a pesar de la voluntad popular de una porción mayoritaria, puede colocarse en contra de los intereses de paz, desarrollo y libertades de todos los venezolanos en general, incluidos ellos mismos en su idilio hacia el suicidio y menos aún de las necesidades de los más humildes he invisibilidades de ayer, hoy convertidos en sujetos activos de transformación y protagonistas de su destino a través del empoderamiento, la conciencia, la participación y la inclusión de la que gozan gracias a un sistema de gobierno que esta en la obligación y el compromiso de atenderlo y colocarlo en el centro de todos los cambios, para garantizarle el goce a plenitud de todos los derechos humanos fundamentales consagrados en la declaración universal de derechos humanos y suscritos por nuestro gobierno; tal como lo indica nuestra Constitución, la misma que la oposición y sus operadores políticos y paramilitares también apedrean y queman cuando no encuentran salidas dentro de su contexto.

Cabe destacar sobre cualquier análisis y consideraciones del proceso, al igual que ha sido su comportamiento en eventos anteriores, el pueblo de Venezuela todo, mostro su verdadera vocación democrática a través de su participación y arraigo a la paz de la República, por lo que deben caer contundentemente en contrapeso todos los mitos de la supuesta dictadura instaurada en el país, manifestada sobre todo desde los medios extranjeros y por algunos políticos neoliberales de ultra derecha, principalmente de EEUU, España y Colombia; siendo los MISMOS, que tienen pactos he intereses económicos con la oligarquía criolla de nuestro país.

La oposición obtuvo 7.700.000 votos, y solo creció por 200.000 votos con respecto al evento electoral anterior ocurrido hace apenas un año. Las fuerzas del polo Gran Patriótico obtuvieron 5.600.000 votos, 1.900.000 votos menos, lo cual debe tener una lectura muy clara; los sectores de la oposición se mantienen enajenados a unos lideres no por convicción sino por una suerte de fanatismo que los ha llevado de derrota en derrota por ausencia de ideas y proyectos a reiterados fracasos, acumulando frustración y deseo inconsciente o sin conciencia, por lo que solo responden al revanchismo y la rabia acumulada; decimos esto porque es extraño que con toda la guerra económica programada, la propaganda de guerra mediática desde el extranjero y los maletines inflados de Washington, no obtuvieran mucho más descontento canalizado hacia sus filas. Mas bien percibimos que la militancia dura revolucionaria se mantiene intacta he irreductible en su compromiso con el nuevo proyecto de patria, solo una porción de venezolanos que han acompañado al proceso con su voto en estos años, a los cuales también le afecta directamente todo lo acontecido decidió no votar, hablamos de 1.900.000 compatriotas que se expresaron con su no participación.

Aunque nos haya afectado directamente y repercuta de forma impactante, en esta nueva fase, es importante la valoración de esta tendencia y todas las demás para corregir lo que se tenga que corregir, hablamos de atacar la corrupción, el clientelismo, la ineficiencia, la sedación, etc. Lanzarnos de forma homogénea hacia una gran campaña comunicacional eficiente, de trabajo creador y pedagógico para no solo recuperar a 1.900.000 compatriotas, sino para sumar muchos más. Por ejemplo hubo una porción cercana a una medida de abstención del 25% casi 5 millones de Venezolanos que no voto, entre chavistas que fueron superados por la guerra que aún esta en curso y los denominados “NI-NI”, ni chavistas, ni opositores, apolíticos, aproximadamente 3.000.000 de ciudadanos que deciden mantenerse al margen de la política, a los que no hemos sabido seducir, ni enamorar o echarle los perros! como decimos a lo criollo. Seguramente muchas de estas personas y otras tantas de las que no votaron por el proyecto patriótico, han sido impactados por los beneficios que ha producido la revolución; con 1.000.000 de viviendas entregadas a las familias venezolanas a las cuales no se le pregunta a que partido pertenece, o tal vez por alguno de los más de 3.000.000 de abuelos pensionados, o la salud, o la educación garantizados de forma gratuita y universal, o quizás algunos de los más de 2000.000 de jóvenes universitarios que se forman para servir a la patria, en fin, muchos de ellos, a los que seguro la revolución llega directamente y aún siendo incluidas sin distingo, nuestro discurso, que es la forma como presentamos verbalmente nuestro proyecto, no le convence, no les atrae, pues bien, a inventar formulas para ir por todos aquellos que están indecisos, inseguros, molestos, del otro lado o apáticos y a integrarlos a través de la conciencia y la acción a esta gran obra, porque también es su responsabilidad, tanto la creación como la preservación y defensa.

“Moral y luces” son nuestras primeras necesidades, decía Bolívar en 1.819 en el marco del Congreso de Angostura; hoy más que nunca consideramos importante la moral y la educación, como pilares fundamentales de cualquier revolución, por ello estamos todos llamados a revisar y estudiar permanentemente temas como:

El Socialismo Bolivariano y su dimensión.

La Nueva Ética Socialista.

La Contra Hegemonía Cultural como núcleo de resistencia popular.

La Administración Comunal.

La Planificación Democrática Participativa y

El Nuevo Estado Socialista.

De igual forma es imperante frente a las futuras largas batallas, configurar claramente nuestra estructura de lucha, que es la masa que compone la columna vertebral del cuerpo de la revolución, así como también, debemos tener muy clara la caracterización del enemigo en primer lugar, segundo ¿qué defendemos?, tercero ¿que pretendemos conquistar?, y cuarto ¿cómo? ¡Es de decir el plan de acción!

Ninguna revolución se construye fácilmente, la nuestra ha tenido que enfrentar múltiples embates como constante en el tiempo. El glorioso pueblo de Simón Bolívar, Francisco de Miranda, Antonio José de Sucre, Manuela Sáenz, Pedro Camejo (negro primero), Guaicaipuro y otros guerrer@s, ha sabido afrontar con firmeza las contundentes arremetidas en medio de una guerra de cuarta generación a la que hasta ahora hemos sabido salir del paso casi invictos con 18 contiendas electorales a favor, salvo dos reveses, la reforma constitucional y estas elecciones del 6 de diciembre de 2015, de la cual hoy nos toca aprender sobre la administración de la derrota para la ofensiva que tenemos que desarrollar desde ahora para no perder mas espacios librados por la revolución.

Somos el pueblo que resistió y se levanto el 13 de abril de 2002 heroicamente derrotando a un golpe de estado mediático-patronal, impulsado desde la guarida de los Halcones del Pentágono. Lo hicimos en la calle con nuestras almas desnudas de rebeldía y sueños amenazados y acorralados, desde entonces aprendimos que ese es nuestro escenario de lucha por excelencia, desde allí resistimos a un golpe petrolero Cyber-Trónico, dirigido desde los centros de inteligencia del gobierno de los EE.UU en 2004, en la calle pero en paz derrotamos a las guarimbas o acciones violentas en urbanizaciones de clase alta con componentes fascistas en 2006, en la calle derrotamos la “arrechera” que mando a descargar el perdedor candidato presidencial Capriles Radownski en 2013 a través de un discurso semiótico condicionante de violencia que concluyo con la muerte de 19 compatriotas. Superamos con dolor, pero en la calle, la trágica perdida física de nuestro Comandante Chávez en 2013. También en la calle, en ese majestuoso campo de juego que conocemos perfectamente, derrotamos mas recientemente la llamada “salida” un plan de desestabilización para salir del Presidente Constitucional Nicolás Maduro, que arrojo esta vez 43 venezolanos fallecidos a causa de la violencia fascista orientada por los políticos irresponsables; Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma entre otros, durante enero y marzo de 2014. Sabemos que hemos librado importantes y épicas batallas por nuestra definitiva emancipación y algunas otras importantes conquistas en plano de los derechos sociales en estos últimos 200 años en nuestro Continente; estas conquistas no han sido fáciles de alcanzar, por el contrario, las paginas de su historia están escritas a sangre y fuego, y tal vez he allí la clave para comprender en alguna medida una formula importante para vencer en estas próximas y muy cercanas nuevas batallas al enemigo histórico común. Solo re-afirmandonos en la convicción de que somos herederos y defensores de un legado heroico independentista y latinoamericanista que nos compromete a luchar hasta vencer con la moral en alto, dejando sembrada hasta nuestra propia vida, tal como lo hicieran nuestro libertador Simón Bolívar y nuestros antepasados indígenas, por preservar ese preciado bien conquistado, el cual nunca más podrán arrebatarnos y al que jamás podremos renunciar, como lo es nuestra Libertad e Independencia.

Que no quepa ninguna duda, nuestro pueblo venezolano y latinoamericano ha dado grandes muestras de su convicción de lucha como único camino hacia el horizonte posible de paz, camino con sendas muy largas y complicadas, pero que recorreremos para garantizar la PATRIA GRANDE a los hijos de nuestros hijos, cueste lo que cueste!

GLORIA AL BRAVO PUEBLO, AYER HOY Y SIEMPRE!!!

LA LUCHA POR NUESTRA VERDADERA INDEPENDENCIA CONTINÚA!!!

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